Sabaidee! Bienvenido a Laos! De las tres antiguas colonias francesas de Indochina, Laos es el país menos desarrollado y el más enigmático. La casi inexistente influencia extranjera permite al viajero acercarse al más tradicional estilo de vida del sudeste asiático. Desde las fértiles tierras bajas del valle del río Mekong a las escarpadas montañas de Annam, los viajeros que han visitado Laos lo califican como la estrella del sudeste asiático. Laos es un país mágico, un oasis de dulzura y sencillez, un refugio de paz y armonía entre la naturaleza y el hombre. Actualmente la población de este país, es decir, las diferentes minorías étnicas de montañas del Norte, los pobladores de la región central y los del meridional valle del Mekong, están sintiendo la libertad actual relativa y un modesto crecimiento económico. Gradualmente, este país está consiguiendo volver a su vida pacífica y tranquila de antaño. Los viajeros que últimamente lo han visitado comentan con satisfacción las posibilidades turísticas que ofrece este país tras tres décadas de aislamiento y que ha abierto tímidamente sus puertas hacia el mundo exterior hace pocos años… Nuestro primer contacto con el Sudeste Asiático lo tendremos en Krung Thep que quiere decir Ciudad de los Ángeles en tailandés, o simplemente Bangkok, como la conocemos nosotros, una de las ciudades más fascinantes de Asia. Visitaremos sus magníficos templos budistas, Palacio Real, arrebatadores mercados y pasearemos por sus calles llenas de vida y de sonrisas.