Namibia es un país ya bien conocido para cualquier viajero interesado en África, por ser un destino fácil y muy adecuado para descubrir la fauna específica del África Austral, los peculiares y espectaculares paisajes de las dunas del desierto del Namib y la agreste Costa de los Esqueletos, o tribus que mantienen un estilo de vida tradicional como los Himba.

En este viaje se combina lo accesible, aunque no por ello menos interesante de Namibia, con el descubrimiento de uno de los últimos secretos del continente africano, el sur de Angola. Partiendo de la capital namibia, Windhoek, durante una semana realizaremos safaris en busca de la fauna africana en el Parque Nacional de Etosha y en la reserva privada de Erindi (en ambas zonas será posible avistar a los 5 grandes: león, leopardo, rinoceronte, búfalo y elefante).

Desde el norte de Namibia cruzaremos la frontera con Angola, un país que se recupera de un pasado tormentoso, y que ahora goza de una significativa estabilidad y tranquilidad. El Sur de Angola, aislado durante décadas por las dificultades de comunicación, ha dejado dos zonas prácticamente desconocidas hasta este momento para el viajero. Por una parte, en una zona muy cercana a la frontera y al río Kunene, es posible encontrar varias tribus tradicionales como los Muhacahonas, los Mucubal, los Muhila o los más conocidos Himba, pero sin el acoso a que se ven sometidos en Namibia. Será pues una oportunidad para convivir y conocer tribus que han mantenido su cultura y forma de vida durante siglos. Por otra, tanto la Costa Esqueletos como el Desierto del Namib tienen su extensión y continuación en el sur angoleño, y aquí podremos disfrutar de los mismos lobos marinos, los restos de barcos naufragados, las prehistóricas plantas WelwitchiaMirabilis, o las mismas altísimas dunas a orillas del Atlántico que en Namibia, pero con la diferencia de que estaremos completamente solos, un privilegio que hay que aprovechar.

Dado que el viaje se plantea como selfdrive, para los amantes del 4x4 existe la posibilidad de conducir nuestros propios vehículos todo terreno entre las dunas del Namib angoleño e incluso a través de la misma playa, algo impensable en Namibia.

Es por tanto el momento para viajar al sur de Angola. Tímidamente se relajan los requisitos de visado, y poco a poco se empiezan a conocer los secretos de esta zona.

La combinación pues, de la gran fauna africana en Namibia, con el viaje de exploración al sur de Angola, hacen de esta ruta una propuesta única que compartiremos juntos.