Pocos lugares del mundo ofrecen tantas posibilidades para el buceador como Bali, si nos fijamos en la orografía de sus fondos encontramos, arrecifes de coral, paredes, bajos, cuevas, cañones, arenales, sebadales, pecios... La temperatura del agua es más constante en la zona noreste manteniéndose entre los 26 y los 30 grados todo el año, mientras que en la zona este y Nusa Penida puede llegar hasta los 20 grados en ciertas ocasiones del año. La visibilidad oscila entre los 10 – 15 metros en la estación lluviosa (Noviembre – Abril) hasta los 25-30 metros en la estación seca, no obstante depende mucho de la zona de inmersión y podemos disfrutar de una visibilidad por encima de los 20 metros durante todo el año. La mejor época para visitar Bali suele ser entre los meses de Junio a Octubre, aunque las buenas condiciones para el buceo se dan durante todo el año.

La estratégica situación de Bali, entre los océanos Indico y Pacifico, hacen que la influencia de las corrientes oceánicas sea mayor que en otras zonas de Indonesia. Esto entre otras cosas, mantienen los arrecifes de coral siempre saludables alimentándolos a lo largo de todo el año, creando desde la base un ecosistema rico y variado en todos los arrecifes de su costa. La misma influencia oceánica hace posibles los encuentros con pelágicos en determinadas épocas del año, como los peces luna gigantes en Nusa Penida o el tiburón Ballena en Menjangan. Pero ¿qué nos vamos a encontrar si buceamos en Bali? Esta es quizá la pregunta que todos los buceadores se hacen cuando piensan en organizar un viaje de buceo a Bali: desde la más diminuta gamba hasta el pez más grande del mundo..., todo en un único destino que además de un espectáculo bajo el agua, nos permitirá disfrutar de los templos e increíble cultura en superficie.