Combinado de las dos ciudades más importantes de Rusia: San Petersburgo y Moscú.

San Peresburgo es la ciudad–leyenda, como lo son París, Londres o Roma y digna merecedora de una detenida visita. A pesar de una de las capitales más jóvenes de Europa ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Museo al aire libre, rebautizado como “La Venecia del Norte”, la ciudad cuenta con más de 40 islas, 60 canales y 315 puentes, además de 1.500 palacios, 300 teatros y 250 museos. San Petersburgo es también la antigua capital de Rusia en la que vivieron y trabajaron grandes compositores rusos del siglo XIX (M. Glinka, P. Chaikovski, M. Musorgski, N. Rimsky-Korsakov, A. Borodin), compositores soviéticos (Shostakovich, Prokofiev), escritores, artistas...

La milenaria ciudad Moscu es una megalópolis única, una macedonia extravagante de realeza y comunismo, de grandeza y ruina, de monumentalismo y suburbio... Sobre un núcleo primigenio de calles elegantes y edificios zaristas, los caudillos soviéticos —Stalin en particular- se afanaron en construir la ciudad nueva que debía reflejar su poder y el de la sociedad transformada, y ello significó, en primer lugar, destrucción. Barrios enteros de edificios clásicos o barrocos cayeron bajo la piqueta y surgieron avenidas rectilíneas y enormes espacios abiertos.