Canadá es más que la belleza de sus montañas y costas. El segundo país más grande del mundo posee montañas inmensas, glaciares refulgentes, bosques espectrales y playas aisladas que se extienden a lo largo de seis husos horarios.
Si Vancouver encabeza las listas de “mejores lugares para vivir” debido a la belleza que rodea a la metrópoli con montañas en las afueras, playas bordeando el centro y el bosque de Stanley Park a pocas manzanas de los rascacielos, la ciudad y la naturaleza convergen de forma armónica Quebec es el corazón de la francofonia de todo un continente. Declarada Patrimonio de la Humanidad en 1985, su casco antiguo recuerda los pueblos de Normandía o Bretaña por sus calles estrechas, flanqueadas de acogedores restaurantes y comercios.

Alaska, el mayor estado de los Estados Unidos, es famoso por sus historias de la fiebre del oro, su condición de última frontera y su extraordinaria naturaleza. Durante la travesía por el Pasaje Interior descubrirás un territorio de islas y fiordos en el que bosques, ballenas y glaciares son los protagonistas absolutos. Descubre una amplia gama de paisajes y vida silvestre nativa sin salir del barco. Observa los valles glaciares salpicados de árboles de hojas perennes y poderosas cascadas que se precipitan hacia el mar. Mira águilas calvas sobrevolar y marsopas jugando en la estela del barco. Esto es Columbia Británica en toda su gloria natural y pura.