Un país formado por 17.000 islas, la segunda área costera más grande del mundo, 300 grupos étnicos y 250 lenguas distintas. Si a esto añadimos su clima tropical durante todo el año, una naturaleza que ofrece toda clase de paisajes y una riqueza cultural inmensa, nos encontramos con un destino que tiene algo que ofrecer a todos sus visitantes. 

Hay un lugar en el mundo que  nos ofrece experiencias que perduran para siempre en nuestra memoria, una isla cuyo nombre tiene ya algo de mágico: Bali, la Isla de los Dioses. Una tierra mimada por el mar, de montañas volcánicas, arrozales, árboles gigantes, bosques de palmeras...; una tierra de caminos dorados bajo el sol, que serpentean a través de tranquilos pueblos y mercados, hasta llegar a recónditas bahías con playas de blanca y fina arena. En esta isla hay danzas, ceremonias rituales y artistas repletos de talento. Y también dioses hindúes cuyo poder absoluto está presente en cada aspecto de la vida, desde el nacimiento hasta la muerte. 

En la cercana Isla de Java, a solo una hora y media de vuelo, tenemos la oportunidad de descubrir dos conjuntos monumentales, Patrimonio de la Humanidad: Borobudur, considerado como el templo budista más importante del mundo y que fue construido en la cima de una colina al Oeste de Yogyakarta hasta cubrirla por entero, durante la dinastía Shailrendra. Su antigüedad se remonta al siglo VIII. Sus nueve terrazas se levantan a 37 metros sobre la mencionada colina, en un entorno selvático. En Prambanan encontramos un grupo de santuarios hinduistas y mausoleos de antiguos soberanos, que se remonta a la época de la influencia india sobre Java, entre los siglos VIII y X, cuando el culto a Shiva, bajo el reino del Mataram, alcanzó su máxima difusión. 

Lombok, el territorio más cercano a Bali, es una isla preciosa, prácticamente virgen y cuyo nombre significa “pimentón picante”. Posee uno de los volcanes más altos del archipiélago indonesio: el Monte Rindjani, cuya cima se eleva entre las nubes a más de 3.745 metros de altura

También esta isla cuenta con atractivas playas, algunas de arena blanca y, otras, de origen volcánico y arenas negras.  

Indonesia es sin duda un país que fascina a quien lo visita